Por: Oscar Castaño Valencia
La decisión en los últimos días del Magistrado Jairo Jiménez Aristizábal, del Tribunal Administrativo de Antioquia, de dejar temporalmente sin vigencia la elección del Alcalde Electo del Municipio de San Rafael, Abad Marín Arcila, al aceptar la demanda de un ciudadano por doble militancia política, es apenas la punta de iceberg de lo que se le avecina al Oriente Antioqueño después de las últimas elecciones.
No quiero ser ave de mal agüero para la Región, pero la forma en que fueron elegidos algunos de los nuevos alcaldes y los compromisos que algunos hicieron con los carteles de los “contratistas”, a los que les recibieron dinero para financiar sus campañas, en las que la mera publicidad que hicieron puede confirmar como burlaron todos los topes electorales, no permite sino concluir que sus alcaldías están hipotecadas. Y que para poder pagar esas deudas a los “carteles de Contratistas” tendrán que poner en riesgo la inversión social para sus municipios, lo que ocasionara escándalos públicos por corrupción en la Región.
Por otro lado, hay varias demandas en el mismo Tribunal Administrativo por doble militancia, por no haber renunciado a cargos públicos en los términos estipulados por la Ley, etc., etc., etc.
Eso, sin contar con que hay Alcaldes Electos que tienen expedientes abiertos en la Procuraduría, la Contraloría, y hasta en la Fiscalía, por hechos sucedidos en alcaldías anteriores o como ciudadanos imputados.
Algunos candidatos, incluso, hicieron pactos “non santos” con actores del conflicto armado o son sus representantes, y su abultada votación en zonas de influencia de esos grupos pueden claramente confirmar estos pactos, que seguramente darán mucho que decir en los próximos cuatro años.
Hubo una “candidatura en cabeza ajena”, como lo llama técnicamente la MOE y que gano la Alcaldía, pero donde toda la comunidad sabe que quien gobernará no será quién fue elegida, sino que desde una prisión se tomarán las decisiones fundamentales de ese municipio en los próximos cuatro años.
Para terminar, hay un Municipio donde los jurados, simpatizantes de uno de los candidatos alteraron el resultado final de todo el puesto de votación, lo que le dio el triunfo al hoy Flamante Alcalde Electo.
Por el momento confiemos en que tienen las mejores intenciones y que serán los gerentes de sus municipios para mejorar las condiciones de vida de sus comunidades y adelgazar la brecha social que existe en la Región.
Me llamo hace unas semanas Gustavo López, Alcalde del Municipio de Concepción, a propósito del artículo del mes anterior, para decirme que él también había puesto al nuevo Alcalde y tiene toda la razón. Desde los Medios Locales reportamos su buena gestión administrativa y sus buenos manejos públicos, lo que definitivamente le permitió fortalecer la continuidad en ese bello e histórico municipio del Oriente de Antioquia que aún sigue soñando con tener su vía principal pavimentada.
LOS RETOS REGIONALES
A mi modo de ver, los grandes retos que afronta el Territorio y que deberán ser asumidos de forma colectiva por los alcaldes que se posesionan el primero de enero son los siguientes:
LA SEGURIDAD: Es cierto que el territorio ha visto un deterioro preocupante en la situación de seguridad en casi todos los municipios de la Región del Oriente Antioqueño y las cuatro zonas que lo dividen. El microtráfico, la extorsión y el robo se han incrementado ostensiblemente como fruto del establecimiento de “combos” y grupos asociados a las bacrim. En este tema los nuevos alcaldes tendrán que impulsar medidas locales y discutir propuestas más territoriales para hacerle frente a este fenómeno antes de que se les salga de las manos, no solo con medidas punitivas sino con inversión social.
LA EQUIDAD: Existe una pobreza real en el Territorio, sobretodo en los municipios más alejados, que es necesario combatir de forma inmediata con proyectos reales que permitan mayores y mejores oportunidades. Propuestas no paternalistas que efectivamente resuelvan el problema de pobreza y oportunidades y no de estómago por unos pocos días.
EL POST CONFLICTO: Los Alcaldes electos serán los que gerenciarán las iniciativas territoriales de paz y abrirán el camino al post conflicto en sus municipios y en toda la Región, por eso la convocatoria hecha por Camilo Botero, Alcalde Electo de El Retiro, para que se lleve a cabo el 1er Encuentro regional para la Paz y el Post conflicto, los días 12 y 13 de febrero, será un termómetro muy importante de la unidad del Territorio en esta materia y de los alcances que las propuestas de desarrollo podrán tener.
MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES: Aunque el Oriente es una Región Limpia y con un muy buen manejo del medio ambiente, dado el trabajo de Cornare, es necesario y urgente que se tomen cartas en los asuntos de los planes de ordenamiento territorial de los municipios donde los constructores han puesto sus ojos. Es necesario que se genere una Política Pública que permita explotar la enorme riqueza eco turística del Oriente Antioqueño.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA: Los Mandatarios Electos deberán promover varias formas de participación que generen liderazgos importantes en diferentes esferas de la vida municipal. Esa participación ciudadana permitirá la transparencia de las administraciones para no repetir casos lamentables de corrupción que se dieron en varios municipios en los últimos años.
CORRUPCIÓN: Los Medios Regionales destapamos varias acciones de Corrupción cometidos por mandatarios en este cuatrienio y esteremos muy pendientes y con los radares puestos en que el manejo del dinero público se haga para el beneficio comunitario, no para enriquecer a ningún alcalde o sus secuaces como sucedió en Argelia de María.
Todo está dado para que el progreso sea posible, por supuesto con gestión y buena administración de los mandatarios electos y a quienes acompañaremos en sus proyectos de desarrollo y de transformación social, pero a quienes denunciaremos, sin ninguna duda, cuando tengamos dudas sobre su actuar.
“BUEN VIENTO Y BUENA MAR” en estos cuatro años Alcaldes del Oriente Antioqueño.