Por Luis Pérez Gutiérrez
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No puede existir un país moderno con una educación vetusta. La Ministra de Educación presentó un estudio sobre la educación superior en Colombia que asusta. Se concluye que las juventudes urbanas no tienen futuro.
Según datos del SNIES del MEN, en 2010, cuando asumió el Presidente Santos, se tenía en pregrado de educación superior 1.344.196 matriculados y en el primer semestre de 2012, solo aumentó a 1.440.000 estudiantes. Un avance imperceptible. Algo similar ha pasado con los anteriores gobiernos. Entre inicios de 2007 y 2012 hubo un aumento de 156.027 cupos de pregrado, lo cual indica que la matricula en educación superior pregrado aumentó solo en 2.5% anual, la tendencia más baja de los últimos 25 años.
En 2011 se presentaron a la pregrado de educación superior 1.038.000 bachilleres y recibieron 434.696. Y esta desalentadora tendencia se mantiene. Cada año más de 650.000 aspirantes bachilleres se quedan sin ingresar a la educación superior. Con aumentos en cobertura tan bajos estamos haciendo un muy mal país. !.A que se dedican 663.000 jóvenes cada año, que la educación superior no los recibe? Esta cifra llama a reflexión profunda.
Otra cifra que eriza la piel: El 73% de los jóvenes colombianos que cumplen 17 años de edad no vuelven a estudiar jamás. El 73% de los jóvenes llega a bachillerato o menos. Y así se quedan el resto de su vida. Solo el 27% de los jóvenes va a la educación superior. Así los jóvenes no tienen patria porque quien no tiene educación no tiene patria.
Y el tema de la Deserción en pregrado de educación superior es inaceptable: Algún problema estructural y crónico tiene el sistema de educación superior en pregrado, que debe investigarse. Haciendo una serie de tiempo, con datos del MEN en los últimos 12 años, entre matriculados en el primer semestre y graduados, se observa que de cada 100 jóvenes que ingresan a la educación superior solo 39 se gradúan. Esta relación es el mejor índice para medir la deserción real. Que el 61% de los que ingresan a la educación superior no se gradúe, es una deserción catastrófica para el país.
El Sistema de Educación Superior no responde a las expectativas de las juventudes. Es urgente que el Presidente Santos mueva la opinión de las juventudes urbanas. Que les muestre que para ellos también hay un mejor país. La Presidencia de Santos debería ofrecer un millón de matrículas gratis para educación superior de pregrado en los próximos 5 años. Darle el mayor jalonazo histórico a la cobertura universitaria para bachilleres. Que los jóvenes escojan la universidad de sus sueños, que las entidades de educación superior emulen sanamente y que el gobierno llegue a un acuerdo con las instituciones de educación superior en el valor de las matrículas. Se puede estimar que ese millón de matrículas universitarias gratis pueden costar $2 billones de pesos. Cifra módica si se tiene en cuenta que el bello programa de las 100.000 viviendas gratis puede globalmente llegar a los $8 billones de pesos.
Si los jóvenes se forman bien quien más gana es el Estado, la Sociedad. Con la educación de la juventud no se puede ser cicatero. Suecia y otros países pagan el 100% de la matrícula y el sostenimiento a todos los estudiantes que no tienen recursos. La Ex Presidente Bachelet de Chile propone para su próximo mandato que la Educación Superior sea gratuita. Y la ONU acaba de aseverar que la inequidad en América Latina nace de la mala estrategia en educación.
Un millón de matrículas universitarias gratis de pregrado sería el programa más revolucionario de educación en los últimos 100 años.