Con motivo del mes de los brujitos queremos compartirles un cuento que nos ha enviado el niño Juan Diego Rojas Valdés, omitimos su foto por ser menor de edad.

En una tarde Cantarín Cantarán e Isabella se conocieron, a ambos les latía el corazón más rápido y ese mismo día nació alguien malo llamado Zapatic.   Años después, una niña pez que se llamaba Linda se volvió amiga de Cantarín Cantarán e Isabella.

Ahhh… Por cierto! Si Linda salía del agua al aire se volvía niña. Todos vivían muy tranquilos y felices, jugando, cantando y pintando.

Hasta que un día, Ohhh! Un hombre malvado llamado Zapatic había atrapado  a Isabella. Linda vio en televisión como Zapatic había capturado a su amiga.

Como era un mundo mágico, uno se podía meter en la televisión, entonces Linda se metió para ver si era real lo que estaba viendo.

Luego Linda se salió de la televisión y se fue corriendo a contarle a Cantarín Cantarán lo sucedido.

Cantarín Cantarán se desmayó con la noticia y cayó al agua, pero ahí mismo se despertó al tocar el agua.

Linda le contó también  lo sucedido a Marina, quien era una sirena amiga suya.

Conmocionados con lo sucedido, se  pusieron de acuerdo y  subieron a la torre del castillo donde habitaba  Zapatic.   Se escondieron en una bolsa para seguir todos los movimientos de este hombre malvado.

Zapatic cogió las bolsas donde se encontraban escondidos.  En una de ellas  Isabella y en la otra Cantarín Cantarán con sus amigas, luego  Zapatic se recostó sobre las bolsas y cayeron todos por la ventana.

Zapatic murió por el golpe contra el duro piso y las bolsas se rompieron, quedando libres todos.

Cantarín Cantarán le dijo a Isabella cuanto la amaba e Isabella le dijo que ella también lo amaba.

Se casaron y años más tarde tuvieron muchos hijos y fueron muy felices en su reino.

FIN.