Por Luis Pérez Gutiérrez
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Con EPM y sus filiales, Medellín es una ciudad empresaria, quizás única en el mundo, donde hay más recursos por productividad que por impuestos. EPM gana más de $1.7 billones al año. Y viene el dilema: Qué porcentaje de las ganancias de EPM se deben trasladar al Municipio de Medellín?

Tiene que existir un equilibrio entre lo que se le entrega al Municipio y el crecimiento de EPM. Fue tradición sagrada que EPM entregara cada año el 30% de sus ganancias a la Alcaldía de turno. Eso permitía que EPM creciera con nuevos proyectos y que el Municipio aumentara sus recursos para inversión social. Era una regla de Oro.

En 2002 el Alcalde Luis Pérez pidió, que se destinaran a través de la Fundación EPM $35.000 millones, adicionales al 30% de las utilidades, para dotar a las escuelas y colegios de Medellín de Salas de Computadores con Internet gratis y asi los estudiantes se llenaran de oportunidades. Y así se hizo. Pero Proantioquia y la Comisión de Seguimiento de EPM, armaron un escándalo público diciendo que ningún Alcalde podría sacar más del 30% de las utilidades de EPM porque era descapitalizar y acabar con el patrimonio de EPM.

Mirando las cifras de transferencias de EPM al Municipio en 2012 y 2013 se observa que la Alcaldía ha pasado de sacar el 30% de las utilidades a quitarle a EPM el 55% de las ganancias. Y todo se ha hecho de una manera silenciosa, al escondido de la ciudadanía.

En 2012 las transferencias ordinarias del 30% de las utilidades a la Alcaldía fueron de $468.095 millones. Pero luego se solicitaron transferencias extraordinarias por $381.748 millones, completando $839.841 millones, esto es, el 55% de las ganancias de EPM. Y en 2013, se repite: el 30% de las transferencias ordinarias fue de $526.122 millones y se proyectan otros $438.435 millones extraordinarios. O sea que en 2013 las transferencias ordinarias y extraordinarias son de $964.557 millones que equivalen al 55% de las ganancias de EPM.

No se ha escuchado una sola voz de reflexión. Si se quiere descapitalizar a EPM, en casi dos billones adicionales en el cuatrenio de una alcaldía, debería hacerse una consulta popular que decida incluso en qué gastar esos dos billones de pesos adicionales.

EPM se volvió caja menor de la Alcaldía. Que una Alcaldía se gaste más del 55% de las utilidades de EPM en burocracia inútil o mermando el patrimonio y el crecimiento de EPM, es decisión seria que requiere reflexión y discusión pública. Si EPM no reinvierte, no crecerá y será un bocado fácil para los privatizadores que están rondando muy cerca.